Compartimos el artículo de nuestra fundadora, Giuliana Dávila, publicado en el blog Yo soy Tú del Diario El Comercio.
Hoy me tomo una licencia para escribirle a mi mamá, espero sepan comprender.
Querida Edith, debo confesarte que el lunes sentí mucho miedo mientras esperábamos los resultados de tus exámenes. Corrí a la casa a dormir contigo, necesitaba sentir tu olor, sentir tus latidos… aunque casi no pude pegar un ojo, estaba pendiente de tu respiración. Sabes que no soy tan religiosa como tú y papá, pero esa noche recé decenas de padres nuestros y aves marías.
El miedo se apoderó de mí y de mis emociones. Recuerdo haber sentido algo muy parecido en el 2013, cuando te rompiste la rodilla y la tibia y pasaste más de tres horas en una sala de operaciones. Ese día también recé.