Las habilidades blandas, conocidas como soft skills, son esenciales para el éxito laboral. No solo mejoran las relaciones interpersonales, sino que también son fundamentales para superar desafíos y destacar profesionalmente.
¿Qué son las habilidades blandas? De acuerdo con Lydia Arbaiza, profesora de ESAN, se trata de un conjunto de capacidades que van desde el aspecto intrapersonal (como el autoconocimiento y la adaptabilidad) hasta el interpersonal (como el trabajo en equipo y el liderazgo).
Estudios como The Future of Jobs de la Universidad de Harvard afirman que el 85 % del éxito profesional se debe a la adquisición temprana de habilidades interpersonales. Además, una investigación del Instituto de Investigación de Stanford y la Fundación Carnegie Mellon destaca que el 75 % del éxito laboral radica en el desarrollo de habilidades blandas. Estas cifras confirman que invertir en habilidades blandas es crucial para el crecimiento personal y profesional.
Daniela Campos, creadora de Girl In Corporation, afirma que estas capacidades junto con el networking, suelen ser herramientas subestimadas en una empresa u organización. Conoce algunas de las más importantes:
EMPATÍA
Ponerse en los zapatos del otro para entenderlo es un valor relevante. El poder identificarse con los demás es una habilidad clave y permite que haya una mayor confianza entre el líder y su equipo de trabajo y también con los clientes.
Escuchar a las personas, atender sus miedos, sus dudas y sugerencias son necesidades vitales que precisan canales más ágiles para que fluya la información. Por otro lado, la sostenibilidad en las empresas empieza por atender a sus empleados, que demandan equipos directivos capaces de empatizar y cuidar a las personas. Las organizaciones que mejor se ocupen de la salud emocional saldrán reforzadas.
LIDERAZGO E INNOVACIÓN
Enfrentar la crisis es una tarea complicada si no se tiene un líder para superarla. Las habilidades de un buen líder están enfocadas en una comunicación clara, en alentar al equipo de trabajo y mostrar iniciativas para superar momentos turbulentos.
Además, no es necesario ser un ejecutivo o director para desarrollar habilidades de liderazgo. En tiempos de trabajo híbrido, el profesional puede convertirse en el líder de su propia organización.
ADAPTACIÓN AL CAMBIO
Sortear un entorno de incertidumbre es una habilidad vital en los espacios de trabajo hoy. La transformación digital, por ejemplo, es uno de los retos más grandes que enfrentan las organizaciones actualmente.
Las crisis son oportunidades y se requieren profesionales que sepan identificarlas rápida y efectivamente. Para ello, es importante no resistirse al cambio, sino entender la situación que atraviesa la empresa.
ÉTICA
Esta habilidad blanda siempre es importante, pero en tiempos de crisis se vuelve más relevante porque se enfrentan muchos desafíos que no se pueden sortear si las personas no son responsables y profesionales en su trabajo, con una ética sólida.
Valores como la transparencia y el compromiso son esenciales para cumplir con las entregas y respetar el trabajo de todos los miembros del equipo. Tener iniciativa y ser capaz de reconocer los errores se suman a esa lista siempre con el objetivo de alcanzar la excelencia en las tareas.